Los buitres nadan y comen jamón.

Esta noticia aparecía en el Diario de Pontevedra del día 12 – 9 – 2011.

Un vecino de Pontevedra tuvo el valor de atrapar a un buitre leonado que diviso en unas rocas de Cabo Udra mientras pescaba con un amigo, Jose Antonio Macias se sirvió de un bocadillo para poder acercarse.

PONTEVEDRA. Pocos aficionados a la pesca pueden presumir de haber atrapado un ejemplar como el que José Antonio Macías, vecino de Pontevedra, apresó el sábado en unas rocas de Cabo Udra mientras pescaba con su amigo ‘Mon’.

Ambos tuvieron que frotarse los ojos cuando a primera hora de la tarde divisaron algo que, por su descomunal tamaño, no podía ser una gaviota: se trataba de un buitre leonado, una rapaz que incluso supera en envergadura al águila imperial ibérica (hasta los 218 centímetros).

«Mi compañero y yo vimos posarse sobre un promontorio, a unos 50 metros de nosotros, a un bicho enorme con unas alas que debían medir tres metros. Era alucinante», asegura Macías.

Aunque estaba bastante alejado de algo que se pareciese a su hábitat natural, el animal se exhibió un rato saltando entre las rocas y se puso a tomar el sol, por lo que, movidos por la curiosidad y la preocupación, los dos amigos se acercaron hasta el lugar donde se encontraba.

A pesar de que un buitre leonado no es precisamente de esos animales que invitan a ser acariciados, José Antonio Macías se valió de los bocadillos con los que pensaban reponer fuerzas de la jornada de pesca y pudo aproximarse hasta él. Lo más gracioso de todo es que, si bien a la rapaz no le hizo demasiada gracia el

queso que le dio en un primer momento, se puso las botas con el jamón serrano.

Al comprobar que el pájaro no estaba anillado y que, por lo tanto, debía pertenecer a algún particular, los pescadores aficionados decidieron llamar a la

Guardia Civil para que enviase a una patrulla a la zona. Al llegar hasta el lugar y ver la envergadura del animal, que se encontraba empapado por el fuerte oleaje, la pareja se quedó boquiabierta.

Según explica José Antonio Macías, «al ver el tamaño que tenía, se impresionaron y llamaron al cuartel para ver si disponían de una red con la que atraparlo».

El propio Macías fue el que, ni corto ni perezoso y sin más medios que sus manos, se volvió a acercar hasta el buitre con un trozo de pan.

Aunque en un primer intento se llevó un picotazo en una mano, posteriormente, provisto de un guante que le prestaron los agentes, pudo agarrarlo por el cuello y llevárselo en brazos.

La rapaz fue trasladada después en dirección al parque de Cotorredondo.

Foto de la noticia.

Nota de Od lures: Esta noticia me la conto mi primo Fran de Pescavedra, cuando me conto que “mon” y un amigo habían cogido un buitre mientras pescaban, me pareció increíble, y no pude resistirme y buscar la noticia y compartirla con todos.