domingo, 29 de enero de 2012

Anemonas, del mar al paladar.

Hoy día 29 de enero de 2012, me llamo la atención esta noticia que salió en El Diario de Pontevedra.

La cofradía de Cangas es la única de la provincia que cuenta con autorización para extraer el pólipo de mar, cuya explotación también pretenden otros pósitos, como el de Bueu, que insiste en conseguir un plan experimental.

El Morrazo. “A quien la prueba, le gusta”, asegura un recolector submarino de la cofradía de pescadores de Cangas, de la embarcación Tres Hermanos, dedicada a la extracción  de la anemona de mar, en relación al efecto que produce este producto, una vez preparado, en el paladar de quienes se atreven a saborearlo. Sin embargo, en Galicia hay reticencias con respecto al consumo y comercialización del pólipo.

No ocurre lo mismo en otras partes de España, principalmente en la costa levantina, donde la anemona se considera una autentica joya gastronómica y donde los recolectores gallegos ven posibilidades de abrirse mercado.

“En Andalucía o el levante llevan años comiendo anemona, pero aquí pasa igual que con las algas, al principio la gente muestra un rechazo”, explican miembros de la cofradía de Bueu.

Cada vez son más los pósitos gallegos que intentan lograr la autorización de la Xunta de Galicia para la explotación del recurso. Las cofradías de Cangas y A Coruña son las únicas de toda la comunidad que cuentan con planes experimentales aprobados para su extracción, aunque Bueu, Vigo y otros pósitos de la provincia de Pontevedra han presentado sus solicitudes para ello. La Concejalía de pesca se las denegó, presuntamente porque aún se desconocen con certeza los efectos que una extracción masiva podría tener sobre la reproducción de la anemona. Se entiende que el objetivo de esta política es evitar que se esquilme el recurso, aunque las cofradías consideran que la Xunta es poco clara respecto a este asunto, sobre el cual se han desarrollado múltiples estudios por parte de la Universidad de Santiago.

Ocho euros el kilo. Los mariscadores se plantean la extracción de anemona como una fuente complementaria de ingresos, aunque ven dificultades en cuanto a su introducción en el mercado local. De hecho. Una de las principales dificultades es conseguir compradores.

La mayor parte del producto que se obtiene en Cangas tiene como destino establecimientos gastronómicos del Levante. En la villa canguesa solo se ocupa de su extracción una embarcación, la Tres Hermanos (en la que trabajan los recolectores de erizo Manuel, Joaquín y José). Los propios mariscadores han gestionado su venta, a través de intermediarios, con destino a la costa mediterránea. En esta zona la demanda del producto se incrementa en determinados momentos del año y el abastecimiento propio no es suficiente para atenderla, por lo que se adquiere la procedente de otras zonas, como, en este caso, Galicia.

En Cangas, la mayor parte de la anemona extraída procede de los fondos marinos del entorno de Barra. Hay siete embarcaciones autorizadas para desarrollar la actividad para desarrollar la actividad, aunque solo hay mercado para las capturas de una sola. Se vende a unos ocho euros el kilo.

Por su parte, la cofradía de Bueu tiene previsto volver a presentar ante la Xunta la autorización de un plan experimental del recurso. Para ello, se han iniciado las gestiones de contacto con posibles compradores, requisito fundamental para garantizar el desarrollo de la actividad.

Foto de la noticia:


“Cocinada se parece al pollo y también al calamar”.

La anemona se prepara frita, rebozada en harina, y se caracteriza por ser un alimento con múltiples propiedades y nutrientes, básicamente por su riqueza en sales minerales y proteínas. Marineros de la cofradía canguesa que la han probado dicen que, principalmente, es un producto”que sabe a mar y cuya carne, cocinada, puede compararse con la del pollo o la del calamar”.

Mutualismo con peces.

Las anemonas de mar son animales sésiles que se fijan al substrato marino, ya sea a la arena del fondo o a las rocas. Llegan a medir desde 1,5 centímetros hasta 2 metros de alto. Estos pólipos parecen más bien una colorida planta que un animal propiamente dicho. Hay más de 800 especias. Su cuerpo es cilíndrico y su extremo basal funciona como pie. En el disco oral tiene la boca en el centro y tentáculos alrededor compuestos de células urticantes provistas de neurotóxicas paralizantes en respuesta al contacto para evadir enemigos o permitirle ingerir presas más fácilmente hacia la cavidad gastrovascular. Se pueden encontrar en el Océano Atlántico y en el mar Mediterráneo. Varias especies de peces viven entre los tentáculos de las anemonas, a las cuales inhiben la liberación de las células urticantes.

Foto de un plato que lleva anemona:



Esta foto fue sacada de http://www.currycurryquetepillo.com

Nota de Od lures: oigo hablar de permisos, compradores, mercados e incluso de previsiones, pero no oigo nada de si pueden repoblar o si se regeneran lo suficientemente rápido para que sea viable su comercialización sin dañar el medio.

4 comentarios:

  1. Lo cierto es que sería interesante su extracción, para ir complementando los sueldos de los mariscadores, pero también me preocupa que el recurso no aguante una explotación a gran escala, por lo que habrá que ver si es viable la idea.
    Eso sí, las anémonas de dos metros de alto, espero no encontrármelas nunca jejeje.
    Saludos

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  2. Hola Jose, me parece bien que la gente se quiera sacar un sobresueldo, sobre todo en los tiempos que estamos pasando, pero tambien de forma responsable, y ya sabemos como funciona la explotacion de los recursos normalmente, primero explotar y despues toca preocuparnos por el desastre y lo peor es que hay especies marinas que dependen de las anemonas.
    un saludo.

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  3. Hello.

    Yo en mi línea. Me parece fatal. Pronto se recogerán las pulgas de las playas porque poco más ha de haber.

    Un abrazo. Frank

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  4. Hola frank, con lo de la pulga llegas tarde, te dejo este enlace por si te interesa leerlo http://www.lavozdegalicia.es/hemeroteca/2003/10/10/2061470.shtml
    un saludo

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