Esta noticia fue publicada en el Diario de Pontevedra el día 24 de agosto de 2011, a sufrido alguna variación debido a que algunas partes del texto venia en gallego.
La costa se retrajo entre 60 y 100 centímetros en medio siglo.
Santiago. Un estudio financiado por la concejalía de Medio Ambiente para analizar los efectos de la erosión en la costa gallega revela que, pese “a la imagen de estabilidad que parece tener nuestro litoral”, las playas gallegas pudieron retroceder entre dos y cien metros en poco más de medio siglo. En todo caso, en los arenales” la acción humana es muy importante” mediante procesos artificiales de regeneración, lo que, según asegura la Xunta, “evito su desaparición en muchos casos”.
La investigación, coordinada por el geógrafo Augusto Pérez Alberti, estudio la evolución de la costa a lo largo de 2.100 kilómetros entre 1956 y 2008, con una metodología testada en la zona de Fisterra. Los datos de las áreas piloto confirman la existencia de erosión, con zonas en las que el retroceso fue entre 13 y 39 milímetros al año. Así las cosas, el acumulado en esos 52 años se situó entre los 60 centímetros y dos metros en costas rocosas, mientras que en algunas playas llego a los cien metros.
Asimismo, los investigadores señalan que las modificaciones derivadas del cambio climático, como un posible escenario de subida del nivel del mar, agravarían las características de este proceso.
En este sentido, la Xunta recuerda que el año pasado hubo olas de hasta 11 metros, lo que provoco el movimiento de bloques que se encontraban estabilizados hasta el momento. “Este es otro de los acercamientos de este estudio, que pone de manifiesto la energía y fuerza de la costa gallega, capaz de mover casi todo”, destaca la Concejalía de Medio Ambiente.
Consecuencias.
El documento constata que las consecuencias más visibles de la erosión, además de la desaparición de playas y dunas, son la destrucción de obras públicas como son los paseos marítimos, el aumento de movimientos de masas rocosas, desprendimientos o avalanchas y la exhumación de formas antiguas, que pondrán a la vista el modelado orográfico de la última era glaciar.
El estudio, realizado en el marco de la elaboración del Plan de Ordenación del Litoral, será presentado en el congreso internacional Coastal Management 2011. Que se celebrará en Belfast el próximo mes de noviembre.
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